lunes, 30 de diciembre de 2013

Feliz 2013+1

Van pereciendo las últimas horas de este inclasificable año 2013. Malditos son para muchos estos dos últimos dígitos. Yo les debo no poco, un tal día 13 llegué al invierno del mundo allá por el año 1988. Para mis antepasados mayas era igualmente preciado, incluso sagrado. Por no hablar de los aquelarres que sentían fascinación por este octavo número en la sucesión de Fibonacci.

Pero hay muchos que lo evitan, por eso del mal agüero. Huyen de él buena cantidad de hoteles, de edificios, en los aviones lo omiten, hasta el gran Sabina en su álbum Alivio de luto, también lo castiga sin pista.

¿A qué se debe este estigma? Hay muchas teorías. Que si en la última cena de Jesucristo eran 13 y van y se mueren 2, como si de un mal chiste se tratara... Que si los egipcios decían que la 13ª fase del ciclo de la vida era la muerte... Que mira qué mal salió lo del Apolo 13... mejor abortamos la misión y no volvemos a colocar el 13, no no a los cazas tampoco... A nada.

Debido a las ansias clasificadoras que arrastramos, hasta le pusimos una etiqueta a la fobia: la triscaidecafobia. Como Schoenberg que la padecía, e irónicamente, -qué cosas tiene la vida compadre-, nació y murió el día 13 del mes. El que evita invita dice la metafísica. Para los más retorcidos añadir que también existe la Friggatriscaidecafobia. Sí, la sufren aquellos que se encierran los viernes 13. No es que me haya atragantado con el teclado...tranquilos.


Por eso El Trece se ha vengado. En este, uno de sus años, cual pobre chico taciturno, incomprendido, marginado, discriminado y vejado en su infancia, ha crecido, ha madurado y se ha convertido en el más cruel psicópata. Nos ha dado el añito...

Yo me quiero solidarizar con esta causa perdida. Rebelde sin causa. Niño perdido por incomprendido. Quiero darle la despedida que se merece, para que, por si acaso... no traiga consigo más jaleo. Por lo tanto, esta no será una felicitación al uso. Esta será una declaración de principios para este individual salto para mí, universal para la humanidad (aunque en diferentes usos horarios).




Deseo así que en honor a tí querido Trece, a partir de las 00:01 del 1 de enero del 2014, por cada politicucho corrupto nazca un genio que cree una gran obra de arte. Escriba un libro inmortal, componga una melodía única e inolvidable, cree un cuadro que dé comienzo a un nuevo renacimiento. Que en cada sitio donde se haga el amor nazcan trece flores regadas de orgasmos, regalándonos así, una primavera anticipada. Que por cada grito de angustia haya trece mantras de OM regalando paz desinteresada. Que por cada explosión de arma haya trece platos de comida en las mesas de aquellos que pasan hambre. Que por cada pareja rota haya trece encuentros casuales con posibles candidatos expertos en curar corazones rotos. Que por cada hospital y colegio cerrado (o ¿privatizado?), surjan trece médicos y trece maestros vocacionales, apasionados, amantes de su profesión, comprometidos con la salud y la educación de tantas almas inquietas. Que por cada noche oscura y fría haya trece nuevos colores en cada atardecer. Y trece ciegos que recuperen mágicamente la vista para poder apreciarlos. Que por cada persona que nos abandona en este mundo haya trece sonrisas sinceras porque “el más espantoso de los males nada es para nosotros, puesto que mientras somos la muerte no está presente, y cuando la muerte se presenta ya no existimos”. Que por cada saqueo al pueblo, por mínimo que sea se hagan trece descubrimientos para erradicar la miseria, la avaricia y la mezquindad de la minoría de almas torcidas que están entorpeciendo el trance a una nueva era.


Os invito a hacer una declaración parecida. Tenemos la fuerza para cambiar tanto pesimismo y falta de ilusión; todo el tiempo del mundo y tantas cosas por hacer!... Feliz año 2013+1 soñadores.

(Humilde recomendación acerca de una banda sonora para la lectura de esta entrada: The Soft Voices Die de Apparat )

sábado, 16 de noviembre de 2013

Reunión de amigos.

Ese día al despertar decidió recurrir a los grandes consejeros. Aquellos que, aunque no siempre en lo cierto, bombardeaban de vez en cuando sus oídos con sabias palabras, alegres melodías o notas melancólicas. Así que se puso en contacto con ellos vía reproductor en modo aleatorio. 
Mientras planteaba su interminable lista de preguntas ellos iban hablando, algunos traspasando los límites del tiempo y la distancia. 
Astor le corroboró que por fin había comprendido lo que significaba Oblivion y que por desgracia para muchos ateos, va a ser que no, que él estaba muy agustito en un sitio paradisíaco rodeado de armonía y mate. Que había compuesto sus mejores creaciones en ese contexto, pero que algunos tendremos que esperar muchos años para poder disfrutarlas. 
Mientras Ian, Ritchie y compañía le contaron el riesgo que implica jugar con fuego, si no que pensara en el susto que se dio Zappa con el jarto de la bengala. Qué cosas de la vida, ellos se salvaron de milagro, pero que pensara que no todos tienen la misma suerte. Los tontos tienen más papeletas de salir perjudicados decían. 

Luego vino Mr. Cocker y le cantó al oído que era hermosa, tantas palabras bonitas hicieron que se fuera fundiendo en gotas de miel. Galante dijo, “el día que encuentres a alguien que como yo te susurre estas palabras y realmente las crea, cógete de su mano y no la sueltes por mucho tiempo”. 

Pensativa andaba recreándose en sus palabras cuando Ben Harper se asoma tímidamente por la puerta y le habla de nuevas esperanzas por venir, de otoño sí, pero seguido de un cercano renacer y recuerda: still learning, still learning... Tal que vino se fue calladito y cabizbajo. 
Y de esta manera llegó al fin de esta larga charla con los buenos amigos, que siempre le han acompañado en sus momentos más íntimos. Se despidió alegremente de ellos, hasta otra! Pronto seguiremos poniéndonos al día, os contaré mis novedades. Gracias por vuestra inestimables consejos. Dos besos, suerte adiós.

domingo, 3 de noviembre de 2013

De campos de batalla, de platos, juegos y sangre.


Como en todo juego siempre queda un rastro de pólvora, un reguero de sangre y un buen ramo de perdedores, mas sólo un vencedor. 
El que pecó de sobrado, de guardar ases en la manga se encaró con el más inteligente y vivo de todos. Aquel que aguardaba rezagado en las sombras para emerger en el punto álgido de la partida y arrancar a los participantes uno por uno y cuajo a cuajo cualquier atisbo de vida. De posibilidades de sobrevivir. Cual el más cruel psicópata, cual auténtico Jack el Destripador, o el mismísimo Hannibal Lecter, se relamía las fauces imaginando los desprevenidos y a la vez tan suculentos, por ingenuos y tiernos, platillos que ante su mesa desfilaban incautos. 
Entonces, un inofensivo pulso se convierte en el más devastador campo de batalla, donde cada combatiente va por libre. En lugar de armados, cargados con un enorme escudo, pesada losa, van uno a uno cayendo. Víctimas de un misterioso encanto, un oculto poder, un aniquilador hechizo. Al final sólo quedan dos. El adicto al cuerpo a cuerpo. El experimentado cazador. Dueño de las más avanzadas tácticas bélicas. Y aquel nigromante, coleccionista de almas que agazapado saborea su inminente victoria. El cazador ahora cazado y reconvertido en cordero decide inevitablemente atarse la cadena al cuello y auto-encaminarse a su guarida, a su refugio. Aquel remanso de tranquilidad, estabilidad y paz que le propicia el calor de una casa conocida. De unas manos amables, cariñosas. Dejarse de luchas. No hoy. Quizás mas adelante empezará una nueva partida...


miércoles, 17 de julio de 2013





...y ahí estábamos abrazados girando sobre nuestro eje mientras mirábamos hacia el cielo...viendo cómo se escapaba un racimo de globos de colores...decenas de brillantes esferas salpicaban el cielo...huían entre los edificios...y tú y yo abrazados esquivando cualquier amago de hacernos daño...ignorando las miradas acusadoras...riendo sin parar y dejando a un lado el miedo a chocar...simplemente gozando la intensidad de ser libre y flotar...sin heridas...ni ataduras...sólo aire...y color...y giros... y volar...


martes, 9 de julio de 2013

Promiscuidad musical.

Mi gusto musical viene a ser como mi forma de pensar y de ser. Bastante ecléctica. No es que sea una fiel seguidora. Jamás podría ser una groupie. No me gusta profundizar. Más bien voy picoteando de aquí y de allí. Algunos ritmos, algunos acordes, algunas notas. No tienen por qué pertenecer al mismo género. Igual que la filosofía. No puedo ser completamente nietzscheana. Podré mezclar de aquí y de allá. Hacer un batiburrillo de teorías. De ahí sacar lo que más me convence. O conviene. O ambos. Cada uno se pone el chaleco que mejor le encaja. Porque nunca me ha gustado fijar el 100% de mi atención en una única banda. Ni en un único autor. Ni en una única persona. No merece la pena. Habiendo tantísimas repartidas a lo largo y a lo ancho del planeta. No me preguntes por el guitarrista de esta banda. Cuándo empezaron tocando. Pregúntame si X canción es digna de pertenecer a una de mis listas. No es que ningún músico, por jodidamente bueno que sea merezca que sólo tenga oídos para él. Aún así hay algunos que por afinidad, al igual que algunas teorías filosóficas definen a la perfección lo que quiero expresar. Al igual que hay músicos que tienen el poder de ponerme todos los vellos de punta. En mi cerebro las notas que han tejido zigzaguean de tal forma que me hacen cosquillas hasta en la última neurona que aún no he asesinado con las espirituosas. Esos sí que son merecedores de que añada un grado a mi medidor de atención. Pero a pesar de todo seguiré siendo una María Magdalena para el mundo de la música. Por ello tendréis derecho de llamarme una promiscua musical. Una fulana. Me da igual. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.  
La Baldosa Flotante 'El umbral'

lunes, 3 de junio de 2013

La extraña guerra

Había erigido una fortaleza de fina arena blanca alrededor de su castillo. Entonces era prisionera de sus alucinaciones desaturadas. Dentro de su cabeza se condensaban las sospechas de un ente avizor que perseguía sus miedos. Desde la torre vigilaba que esos dardos no dañaran sus aposentos. Y un día cualquiera, aburrida de que no pasara nada alrededor, de que ese ser no se materializara, decidió declararle la guerra a sus sentidos. Aniquilarlos. Machacarlos. Capturarlos en la celda de prisioneros. Torturarlos. Desangrarlos. Al fin y al cabo siempre la habían engañado vilmente. Así comenzó la más cruenta de las batallas. El silencio antes del combate era más inquietante que el ruido de los auto-bombardeos. Esos silencios, bañados de la poca cordura que conservaba pasaron de ser una torrentosa cascada a un insufrible goteo hasta que llegaron a la sequía.
Así, la inmolación más placentera era a la vez, la más dolorosa. No había lo uno sin lo otro. Eran las dos caras de una moneda que cada vez que tocaba el suelo lo hacía suspendida verticalmente. Uno a uno fueron pereciendo los lazos que la ataban a la Realidad. Ahora la veía en negativo. Los oscuros eran ahora claros y los claros más oscuros que nunca. Por eso supo que ambos bandos habían perdido la batalla en todos los sentidos.

sábado, 1 de junio de 2013

Ensueño...

Ojalá mis sueños se proyectaran en una pantalla. Poder grabarlos. Aprehenderlos. Compartirlos. Ojalá esa explosión de colores, situaciones hilarantes, inquietantes, brillos, anónimos personajes pudiera ser plasmada en la vida real.
Hoy he soñado con tantas cosas.
En el último capítulo antes de despertar, aparece uno de los sueños más estimulantes que jamás he tenido. Estaba de vacaciones con mi familia en una especie de país que mezclaba costumbres y culturas de tantos lugares fascinantes: India, México, China, Indonesia, Hungría, Brasil, Islandia. Era una feria, una fiesta, un desfile. Había elefantes cuya piel eran telares de texturas con alma, colores fosforescente, flores que cobraban vida si les soplabas, una pagoda que parecía un cuadro de Pollock, montes nevados que se alzaban por encima del cielo, un circo de variedades, acróbatas, bufones de todas las alturas y edades, payasos, animales, edificios imposibles, retorcidos y a la vez tan simétricos, sonidos hipnotizantes, ojos burlones, luces multicolor, olores medievales, incluso olores, música, instrumentos mágicos, puestos que vendían milagros psicodélicos, esquinas con salidas a atardeceres cálidos, brotes que resucitan por fascículos, retachos de vidas mezcladas con salerosa curiosidad, alimentos que se comen solos, candelabros y velas flanqueando todos los caminos, iglesias ateas y hechiceras deambulantes con hierbas esquizofrénicas, letras que bailan, reptiles que andaban a dos patas vestidos de esmoquin, bocas que reían y cantaban y hacían sonidos impronunciables, cuadros que se pintaban solos, ventanas abiertas a la imaginación de escritores, suelos que hacían cosquillas a los pies y a las manos cuando caminábamos haciendo el pino...
Y yo con mi cámara intentando fotografiar cada instante mágico. Pero no me bastaba con la digital, de repente se convertía en analógica y tenía que esforzarme en conseguir el mejor ángulo. Y aún así esa realidad tan escurridiza, tan efímera, volátil, tan incomprensible, evocadora, casualmente irreal, cándida te invita a quedarte como un anfitrión estrella tan pronto te abraza tan pronto te echa a otra realidad menos elaborada, menos atrayente...

Dios mi parte favorita del día es dormir para poder ver esto. Una pena no poder transmitiros ni la 0,001% parte de lo que es...
Shostakovich . Piano Concerto Nº1 for piano, trumpet & strings. OP. 35 - 3 & 4- Moderatto - Allegro con brio

martes, 14 de mayo de 2013

'Señor placer.' *Premio en el concurso 'Pasioaren Ertzak' Biblioteca municipal Amorebieta.


Me retuerce. Convierte en palo de lluvia mi columna. Se atenaza en mis cuerdas vocales. Me eriza el vello. Revolotea en mis pies. Esquiva el pensamiento lógico. Me consume por dentro. Me ciega. Agita mi respiración. Me moja. Revuelve mi pelo. Me roba el aliento. Me entumece los labios. Dilata mis venas. Me enciende la piel. Esparce pica-pica en mis huesos. Contrae mis músculos. Pita en mis oídos.

No tiene compasión. Golpea como un maestro. Noquea.


Me regala la petit morte.

En cuanto marcha salgo a buscarle. Llueve y no he cogido el abrigo. En el frío de la noche busco su calor. Pero es hábil jugando al escondite. Y al despiste.

Sin quererlo te has convertido en su fiel sierva, entregada prisionera, fascinada sumisa. 

Sin querer...

Ivan Ferreiro. Canción Húmeda

domingo, 12 de mayo de 2013

"II"


Recupero algo que escribí hace unos años...


"...y me dijo que toda ella era fuego. no…perdona…tú no eres fuego. tú eres aire. todo en ti es aire. es que no te das cuenta. te haces las mismas preguntas que él. continuamente… dónde nací… de dónde soy… a qué lugar pertenezco... a dónde voy a parar... es que acaso moriré algún día... no… tú no eres fuego. el fuego nace, arde y se extingue. como los locos amores de verano. siempre ha sido así. el aire ES. continuamente. y no hay nada que logre controlarlo. el fuego puede ser apagado con tierra. o con agua. el agua se evapora con el fuego. la tierra… podemos manejarla a nuestro antojo. pero, ¿y el aire? al aire no se le pueden poner límites. el fuego se alimenta de él. el agua aspira a convertirse en él. sólo el vacío logra aplacarlo. el vacío que deja cuando no está. mata. el amor debería ser como el aire. no como el fuego. el amor-aire no tiene origen específico… no pertenece a nadie… sólo se comparte… continuamente… en la cercanía no quema, más bien invita a estar junto a él. a respirar de él. a ser acariciado por él. continuamente… el cuerpo en los momentos más intensos nos obliga a jugar con él. al abrir la boca en una interjección de asombro… en una inhalación... en un suspiro... en un jadeo de placer… e intentar acabar con él… es lanzarnos al vacío. a la muerte. no, tú no eres fuego…"
Chris Isaak Wicked Game

martes, 30 de abril de 2013

Zorionak amuma!


Miguel era un joven vivaracho y avispado. No había ido a la universidad pero sí sabía manejarse en cualquier situación y salir airoso. Además, de entre sus otros dos hermanos era el mejor en matemáticas. Todas las fiestas estaban desalmadas hasta que él aparecía. Su carisma era bien conocido en el pueblo y los alrededores. Miren ya había oído hablar de él. A pesar de vivir a 14 kilómetros. Por eso el día que él le invitó a pasear por el parque sintió que llevaba tiempo esperándole. Hasta le reprochó que hubiera tardado tanto en llegar.
Cada domingo por la mañana Miguel ansioso, cogía ese tren que les separaba . Los veinte minutos de viaje eran la tortura más insufrible que cualquier humano pudiera aguantar. En el tren ya le conocían. Iba arreglado con su mejor camisa, bien planchada a pesar de ser muy vieja. Y un buen ramo de flores silvestres de su propio jardín. Sus manos cuidaban esas flores como esperaban algún día proteger a Miren. Ofrecerle un techo estable, un buen huerto, una caricia... A las ocho menos 5 minutos los siete hermanos mayores de Miren, puntuales como el cucú del reloj, se asomaban por la ventana para esperar a Miren. 
Pasaron los años y Miguel y Miren formaron una hermosa familia. Nómada. Pero compacta y estable como el núcleo de un átomo. 
Y hoy Miren cumple años, los suficientes para haber sido testigo de una de las mayores injusticias cometida por la Legión Cóndor. Nunca olvidará cómo se escondieron todos los hermanos en una zanja en el cementerio rezando porque pasara pronto. Por su madre que estaba trabajando en el centro. Inmóviles, a pesar de que un limako le cruzaba la cara...
Pero hoy es un día de celebración. De la vida. De la suerte de que nos haya tocado una abuela tan increíble. De cantar mañanitas. De recordar aventuras. Recibir flores. Recordar a los que ya no están, aitite...Y por qué no, preparar alguna que otra sorpresita. Al fin y al cabo, ella lo merece. Eso y mucho más. 

lunes, 29 de abril de 2013

Collage de ideas. Y de fotos.


La vida es como un paseo en bicicleta, si es rápido y fácil lo mas seguro es que estés yendo cuesta abajo.

Si haces lo que no debes, deberás sufrir lo que no mereces.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.
El tiempo es el mejor consejero
Los ancestros te indican que inicies el camino
Tu casa es un lugar tranquilo que emana felicidad
Los halagos hacen amigos, la verdad hace enemigos
Hablar sin pensar es como disparar sin apuntar
Busca la belleza en lo peor de ti
Tus manos te harán rico

"Se la persona que quieres ser ....el cielo es el limite "
Darius - Velor

lunes, 22 de abril de 2013

La huida

Esta serie de fotografías recogen un tema recurrente en el ser humano. Siempre que al hombre se le abre una puerta, mil posibilidades de huida aparecen en su claustrofóbica mente. En busca va de espacios abiertos. Amplios. Puros. A la vez bailotean miles de preguntas ¿...de qué? ¿se puede pasar una vida huyendo?¿Hasta qué punto es un acto cobarde? ¿Hasta qué punto se hace necesario para respirar? Alejarse. Buscar el aliento ¿Dónde están los límites? ¿Dónde está el final del camino? Cuando se descubre que la puerta nunca estuvo allí.... y que muy al contrario de lo que parecía sí hay barreras en el mar...la huida cobra un matiz grisáceo. Alejado de las expectativas. Se convierte en una mera ilusión proyectada en blanco y negro. Así las imágenes cuentan la historia de una huida. Como toda historia cuenta un principio y también un final.  
                                                                                                                                                      Paradise Circus Massive Attack


viernes, 12 de abril de 2013

Pompas iridiscentes.


Sus sueños eran pompas de jabón. Sutiles. Gráciles. Etéreas. Iridiscentes. Frágiles. De pequeña se rodeaba de ellas. Se dejaba sitiar. No salían de la nada. Eran granadas lanzadas de los labios de sus abuelos, sus padres. Incluso algún desconocido en el parque, se hacía cómplice. Ella ingenua las explotaba con la punta de sus deditos. Le causaba tal placer hacerlo. Tanto como devorar a escondidas las onzas de chocolate. Aquellas que se derretían en sus bolsillos, mientras esperaba al momento justo. Ese momento de íntimo ataque.
Con los años las pompas hacían menos gracia. Sin embargo estaban allí. Otros habían tomado el relevo. Eran otros los que alucinados asistían al baile del frágil universo.
Porque le habían enseñado que las pompas de jabón no duran ni el tiempo ni en el espacio. Tal como vienen se van. Se esfuman. Desaparecen. Nadie invierte en ellas. Nadie cuida para que no exploten. Nadie las protege. Nadie ha construido un mundo a raíz de ellas.
Pero no iba a darse por vencida. Creía tanto en los sueños. Creó el mundo de burbuja. Allí erigió el más grandioso castillo de pompas de jabón. Pero no estaba sola. Eran muchos los que como ella conocían el secreto. El reino de las pompas de jabón. Que necesitaba de sus manos y de su aliento para seguir flotando. Para ver todos esos amaneceres.

Animo Bermeo!

  
Apparat Circles 

lunes, 8 de abril de 2013

Retrato infiel.


Sigilosamente el Señor Camaleón se le acercó al oído y le pidió “Píntame”. ¿Quieres que te pinte los ojos? Respondió adormilada por el efecto de tanto estupidofaciente. No...Quiero que hagas un retrato. ¿Como pintó el piloto un cordero a El Principito? Sí. Pero quiero que sea mi retrato. Quiero que me observes durante horas, meses, años y pintes algo que sea totalmente fiel a mi imagen.
Así se encomendó a la ardua tarea. Pasaron horas, meses y años. Poco a poco fue captando cada sombra, cada color, cada esquina, cada redondez, cada pliegue, cada tono del Señor Camaleón. Fue más allá y logró definir su personalidad, sus arranques, sus matices, sus sensaciones y emociones. Estaba convencida de ir comprendiendo su esencia. Cada vez era más fácil cerrar los ojos y trazar el boceto en la imaginación.
Un día el Señor Camaleón, quizás cansado de tanta espera renunció a su papel de modelo. Hizo las maletas y se marchó sin mediar palabra.
Ella apenas notó su ausencia. Contenta presumía ante el espejo el resultado de tantas horas, meses, años.
Un buen día encontró por casualidad una nota de despedida del Señor Camaleón.
Has hecho el retrato más perfecto que podía imaginar. Es incluso más real que yo mismo. Has creado algo mejor que yo. Gracias. Pero no tengo más función en este mundo. Me voy.
Esa tarde pasó lenta. Y pesada. Azul oscuro. Ella no hacía más que observar la maravillosa obra. Sentada frente al espejo se maldecía. Por ser el retrato más infiel. Por ser el más perfecto plagio. Por ser la imitación en su versión más parasitosa. Desde entonces ella pinta cada día un atardecer distinto.

Yann Tiersen The Fall

miércoles, 3 de abril de 2013

Futuro.


Qué desgraciado es robar. Y qué más lo es robar a quien menos tiene. Que te descubran. Y aún así salir impune. Por si fuera poco puedo verlos vanagloriándose de sus hazañas. Con todos los de su calaña. 
Rodeados de opulencia y aún así viviendo una mísera vida vacía de afectos. Triste. Llena de ecos como los que inundan una casa sin muebles. Frívola. Llena de falsas sonrisas. Amarilla de avaricia. Verde de envidia. Negra de mezquindad... Aún así se aleja mucho de ser una paleta de vivos colores. Más bien es una mezcla corrompida. Putrefacta. Enfermiza.

¿Qué clase de felicidad experimentan? Lo que daría por saber. Ponerme en su lugar y experimentar lo que significa eso a lo que ellos tildan de felicidad. Una tan efímera...Lo que dura el dinero en sus manos al adquirir un bien de lujo que al de poco se queda obsoleto. Totalmente sustituible por uno nuevo que vuelve a quedarse en un cajón. Y así sucesivamente en una cadena infinita que desemboca en un precipicio. 
Coleccionan juguetes rotos a cambio de dinero. Dinero a raudales. Millones. Billones. Trillones. Dinero que procede de manos trabajadoras. Dinero digno, no sucio ni negro. Dinero de personas que lo hemos ganado con el sudor de nuestra frente, sí. Con el esfuerzo del día a día. Dinero ganado con la ilusión de invertirlo, no en unos castillos de arena de lujo. Si no en un futuro mejor para los nuestros. Para cubrir necesidades reales y derechos fundamentales. Una vivienda, alimentos, una escuela, un hospital... No son bienes como los que ostentan. Son necesidades que a pesar de todo nos arrebatan. Mientras siguen supliendo sus insaciables ansias de poseer. De rellenar huecos emocionales con materiales caducos. Inservibles. Vacuos.

¿Por qué permitimos esta tiranía? No estamos en épocas de señores feudales. La sociedad ha evolucionado. Sin embargo está enferma. Con un cáncer. Pero tiene cura. Unámonos. Juntemos fuerza. Nosotros somos las células sanas y vivas. Ellos son las células cancerígenas. Ellos se sustentan en un trampolín cuya única base es el pueblo. Si nosotros saltamos ellos se hunden. Ellos son minoría. Nosotros somos un pueblo maduro. Ellos se dan de codazos. Nosotros nos damos la mano y colaboramos. Somos así. Créanme. Creo en nosotros. No creo ya en ellos. No escuchéis sus falsas promesas. Escuchad la voz del pueblo que murmura que esto no está bien. Que hasta aquí llegó el engaño. Escuchad la voz de los que se unen para defender lo nuestro. No son unos rebeldes violentos. Son valientes. No hagáis caso a las peroratas engañosas de quien roba el pan a nuestros hijos. La voz del pueblo es más fuerte y aunque aún es un susurro pronto será un grito. Un clamor. Para ello hace falta que unamos todas nuestras voces.

Sin embargo no os equivoquéis, no merecen que les quememos. Pero sí que les arda el rostro de vergüenza. Llevarlos a juicio. Al juicio final donde tendrán que pagar por todo lo que han robado. Devolvernos no sólo el dinero. Si no la ilusión que como una mina han explotado hasta vaciar el último grano de dorada ilusión.

Podrán infundirnos miedo y nosotros sabemos que la única forma de eliminarlo es enfrentarlo. Con uñas y dientes. De igual manera que luchamos día a día para sobrevivir a esta crisis.
No es cuestión de dejar un futuro mejor a nuestros hijos. Es cuestión de luchar por un futuro. 


De espaldas al futuro.

miércoles, 2 de enero de 2013

El ser humano racional. El miedo irracional.



El miedo nos hace humanos. Miedo a la soledad. Miedo a perder a alguien. Miedo a fracasar. Miedo a lo desconocido. Miedo a hacer daño. Miedo a que te hagan daño. Miedo a la oscuridad. Miedo a cometer errores. Miedo a desaparecer. Miedo a sentir. Miedo a mí. El ser humano racional. El miedo irracional. El miedo nos vacuna contra la locura. Nos protege. Nos hace respirar. Sobrevivir. Cuida la especie. Y al mismo tiempo nos mata. Nos consume. Enfermamos y morimos en sus brazos. Nos entregamos a él. Nuestro amante destructivo. Y nos excusamos…cómo dejarle solo. No podemos avanzar sin él. Nos abraza tanto que asfixia. Nos despierta en mitad de la noche. Nos sobresalta y no podemos más que entregarnos de nuevo a él. Adicta a él. Hasta que le plante cara. Próximamente…



Selah Sue