Al fin y al cabo todo lo que hacemos durante nuestra vida lo hacemos con
intención de dejar huella. Marcar de alguna manera. Algunos tienen
formas originales. Otros dolorosas. Otros dejan cierta fragancia fresca
en todo lo que tocan. Pero afanarse demasiado en la faena es peligroso.
Uno acaba no sabiendo distinguir qué hace porque le nace y cuándo sólo
es una interpretación. Una buena actuación. La mejor. Los rasgos propios
se difuminan y adquieren reminiscencias a todo menos yo.
Meditemos sobre quienes somos en realidad y dejemos que la vida ponga el resto
del escenario. Sólo tenemos una salida a escena. Única oportunidad. Único momento de gloria. Y sólo son tres días…y vamos por el
segundo...
Anathema
Leave No Trace