jueves, 3 de noviembre de 2022

El pecho, continente y contenido.

     —Es imposible quitarse un sujetador sin que te deje marca. De manera irremediable, te acompaña un rato. Y ese intervalo no depende de tu empeño. Por más que quieras que desaparezca, esta arruga tardará en alisarse por sí sola, acabará eventualmente desapareciendo. La piel es la que decide. 

    —Tú ves la piel como una receptora de ese gesto invasivo. Pierdes el enfoque de la función completa de la prenda. Es necesaria para sujetar y hasta realzar. Pero no para dejar huella. Tienes a tu alcance todo tipo de sostenes y entre ellos eliges el que mejor te ajuste. El resto es un efecto secundario de su función. 

    —¿Es acaso posible separar la función del efecto? ¡Si lo importante son las tetas! Que no se desparramen, que el pecho quede consolidado en una especie de orden y armonía. Que no incomode con su desnudez, sus alteraciones según los cambios climáticos, las hormonas, las lactancias. Eso, de manera irremediable, implica atarlas, encadenarlas, constreñirlas. Y por ello es imprescindible entender los estigmas que provoca su uso. Tu problema es que quieres tapar la consecuencia de este acto. Te haces el ciego, sin entender que el único acto que te hace feliz es elegir el color de tu próximo modelo.




miércoles, 7 de septiembre de 2022

El patio, ¿de mi casa?

Los patios interiores guardan una suerte de embrujo. En ellos se detiene el tiempo. El correr de las agujas del reloj queda suspendido al igual que los calcetines y las sábanas en los tenderetes. Sujeto con cuerdas, no avanza. El tiempo para y en las paredes rebotan conversaciones eternas como pelotas. Promesas de pa’siempres de amantes veraniegos. Cantos de señoras que anhelan lo que nunca fueron ni serán. Olor a alpiste de pájaros enjaulados. Toses roncas de hombres que fuman tabaco negro. Acceder a esos esos extraños lugares con el simple gesto de abrir una ventana es darle pausa a un mundo frenético. Ahí no pasa nada, sin embargo está concentrada la esencia de la vida. Las campanadas de las horas en punto y los cuartos. Las palomas anidando. Los gatos en el balcón. Y miles de pensamientos extractos de vidas ordenadas en primeros, segundos, terceros, cuartos, as, bes y ces. Todo, en apariencia, ordenado; y el cielo, en apariencia, cercano. 


domingo, 6 de marzo de 2022

Tú, o yo. Las dos.

- Déjalo salir. Libéralo. Deja de hacerle un hueco, que la habitación está abarrotada de recuerdos, de cosas importantes, de facturas y papeles y fogatas en los que no puedes derramar sangre. ¿O si…? Y por eso te pido que recuerdes siempre de dónde vienes, el mapa, la brújula que te indica dónde está la osa solar, no la polar, que el frío invierno bastante se ha cebado en tu piel húmeda, moist, así siempre vas perdiendo gotas de brillo en forma de estalactitas picudas, pero el manantial crece fuerte y sale cual géiser cuando se tapa el agujero de la creación. La creatividad quiere decirte tanto y no la escuchas , comparas tus logros con los del resto, mas no ves el valor innato en ti. El don que marca el ritmo y el tempo de tus pasos, si quisieras escuchar la tormenta tiene un consejo sabio para ti, pero tú vas corriendo y gritando porque se te mojan los calcetines y las bragas. Mientras sean las bragas la dicha será buena, mas no te preocupes, tampoco hay que tener todo controlado, no pasa nada si derrapas en el fango, juega a hacer muñecos de barro. Juega Petra Pana. Que esos muñecos de lodo son muy potentes en cuanto al poder de sanación, ¿has visto los nenúfares abrirse sin atender los croacs de los príncipes aturquesados que ya no están de moda? El color pantone del vestigio. Tranquila que tu corcel esta listo para montar, quiere llevarte a sendas de ensueño, el paraíso prometido que se halla más cerca que tu nariz. ¿La hueles? Y aun así nos preparamos como para ir al Everest, y.. ¡mira, coño! Que aquí está, justo al lado, en la tienda de la esquina, entre cachivaches olvidados, la niña que juega con su peluche roto de una pata porque ha andado tanto por todas las reencarnaciones. Que no se separa de tu lado y susurra cositas buenas al oído mientras los diablitos que vienen acompañados de la sombra mayor se quedan quietos agazapados esperando la noche para saltar a asustarte. Y solo hacen asustar las pesadillas porque no hay nada cargado con esa energía q te afanas en rehuir. Así que puedes andar tranquila y con la cabeza alta, la espalda recta, el árbol de la sabiduría late dentro al ritmo de bogaloo. Saca a tu espíritu y ponlo a bailar cha cha cha. Dios, mírale cómo vibra alto en la frecuencia de la montaña. Joder, que se quede así siempre ahora congelada esta fotografía panorámica de la puta abundancia. 

[Yo me quedo aquí con un caldito de sabia aloe vera para suavizar el mal trago del ácido que me abrasó los intestinos y ahora no sé qué pasa, serán los chiles, pero crecen en mis ramas frutos gordos y muy deliciosos. Se caen las frutotas del placer y se estampan en mi frente salpicando mis dientes por tener la boca entreabierta en una sonrisa que de bobalicona es hartamente cómica.]



jueves, 10 de febrero de 2022

Elementos


A falta de dos elementos

va a buscarlos a tientas
trepando abismos
oyendo sedienta
arañando el vértigo

rumiando mentiras
escupiendo vacíos

A veces encuentra raíz
mas veloz incendia
y ceniza vuela, vuela, vuela
sopla pestañas,
en vano cierra el puño
quiere atrapar el agua
y gota a gota, sin Neptuno
su caballo no arranca
todo aire, aire, aire
metafísica distancia
todo fuego, fuego, fuego
heraclítea tiniebla

Ansía
pizarra oasis viga tabiques rama alambre huerta vello cascada clavo seso rocío orilla eje yunque garra estepa octubre montaña

martes, 25 de enero de 2022

🍃

Hoy
así
ahora
de esta manera.

Quedar con una persona
antes de que quede
con una tercera.

Y despedirme
serena.

Cruzarme con otro cuarto
que está esperando
a un quinto.

Y detenerme
lo justo.
Lo necesario.
Lo cordial.
En la superficie.
                            Flotar.  
Intacta.

Lista
para ser transición,
relevo,
permuta.

No quiero ser
destino.
No quiero ser
                            la tercera
                            el quinto.

Transición,
relevo,
permuta.

Estar
hoy
así
ahora
de esta manera.