Hace unos cuantos días
sentí la gran necesidad de escribir sobre un tema que me tiene un poco
mosqueada. Por no decir cabreada. Sin embargo con el transcurso de los días fui
archivándolo en mi mente como un asunto que me concierne a mí y sobre el cual vuelvo
de cuando en cuando a reflexionar hacia mis adentros. En algún que otro arrebato de sinceridad expongo
mi opinión con alguno de mis allegados y poco más. Tampoco es plan de ir
proclamando nuestras opiniones a diestro y siniestro. A fin de cuentas, ¿a
quién coño le importa?
Sin embargo, a colación del vestido de la Pedroche en las
campanadas dicho tema explotó en mis morros con una energía impresionante. Y
una entrevista, en la que mi idolatrada Meryl Streep me susurraba que cumpliera
con mi parte, me empujó a esto que a continuación leeréis. El que quiera, el
que no que ponga la tele que últimamente no tiene desperdicio. O leed un libro, leñe. A lo que
apostillo "cualquier opinión vertida en este artículo es responsabilidad
de la señorita que está aporreando el teclado en este preciso momento. Para
cualquier denuncia, reproche (repedroche, ¡chistaco!), crítica o reclamación (o aplauso!) depositen
sus comentarios abajo".
Para sincerarme
totalmente confesaré que siempre me han chirriado los discursos que abogan que
hombres y mujeres son iguales. Porque no lo son. Yo no me siento un hombre. Al
igual que sé, que mi hermano no se siente mujer (excepto cuando llegan
carnavales que le da por ponerse mi ropa y disfruta de lo lindo, no me odies
por esto bro!). Ni física, ni química, ni biológica, ni científicamente somos
iguales. Punto. En donde realmente alberga la riqueza de este mundo es en la DIVERSIDAD.
Y no hay conjunción más armoniosamente dispar que el hecho de ser del sexo
femenino y del sexo masculino. Lo que sí defiendo a capa y espada es que TODOS
(plural neutro que engloba por definición a las y los) tengamos los mismos
derechos.
Hasta ahí una parte
aclarada, y diréis, mira esta qué lista. Si eso es lo que defiende el feminismo.
Que no te enteras. Efectiviwonder. Y qué fama tiene el feminismo. Por culpa de
discursos igual de poco justos hacia el sexo masculino. "¡Oh dios mío una
hembra cabreada más!" "¡Haced un grupo de fans en Facebook y tan
contentas!"; "¡Ya vale de tantas quejas, que sois más libres que
nunca!", bla, bla, bla.
Really?... |
Humildemente, os hablaré
desde mi perspectiva que me define como una mujer heterosexual joven que vive
en Europa, el "primer mundo" (millones de comillas). Puedo hablaros
de lo que siento desde esta definición. Jamás podré hablar desde la perspectiva
de un hombre, porque no lo soy. Punto.
Para empezar, como no hay mejor explicación que un buen
ejemplo relataré un episodio de mi vida como una mujer heterosexual viviendo en
Europa.
Trabajo como técnica de
cines-teatros. Una vez asistía COMO TÉCNICA a una charla de hombres del mundo
ganadero. Puntualizo lo de la temática porque no pude sentirme más diferente de
una vaca lechera. Los ponentes necesitaban micros y toda la parafernalia para una
buena exposición. Trabajo que perfectamente cumplí como buena técnica que soy. Bien,
todo estaba dispuesto para que ellos se dedicaran a su presentación sobre el
consumo de la carne, la subida de precios del pienso y demás menesteres.
Pues uno
de ellos, que casualmente llevaba el micro, la voz cantante y tal (al que todos cómplicemente rieron
las gracias) me regaló una tarde de los más amena. "Que si el micro está
apagado, ven a encenderlo para que nos alegres la vista". "Que si ya
no nos hace falta, ven a desenchufarlo y así todos contentos". "Mira el cable, mejor agáchate a recogerlo mejor", "Con chicas
así da gusto".
Mirad! ¡Yo soy la del lacito tricolor! ¿A que salgo favorecida en la foto? I am COW. I am HAPPY. |
Muchos pensaréis, pero
bueno mujer... encima de que te echan piropos te quejas. Bien, me pregunto yo
cuántos TÉCNICOS HOMBRES habrán tenido "la suerte" de que su trabajo
se resuma en pasearse para un público del sexo opuesto que admira sus
habilidades, cualidades y/o facultades, no como TÉCNICO si no como un mero
ejemplar del sexo masculino. Momento reflexión.
Miles de ejemplos se
pueden añadir a este artículo, infinitos, inabarcables, inagotables. Es difícil
ponerse en el lugar de una mujer siendo un hombre. Lo sé. Para eso os he regalado ese MOMENTO REFLEXIÓN. Y además añadiré que reírle las
gracias a este tipo de actitudes duele igual que el hecho de cosificarnos cual
carne de vacuno. Y de nada sirve intentar demostrar lo listas, inteligentes, lo
increíblemente capaces, resolutivas, profesionales, competentes que somos. Porque para ello la sociedad tiene que
cambiar. Y según mi negativismo surgido a raíz de mi corta experiencia, eso
está muy lejos de pasar.
Imaginaros mi cara cuando
vi por televisión retransmitido nacional e internacionalmente el bochornoso
espectáculo surgido en torno al vestido de la Pedroche. Ya no es el hecho de
que ella como mujer pueda elegir vestirse lo que le dé la gana (cosa que
incluso pongo en duda haya sido totalmente idea suya), si no todo el
espectáculo lascivo y vicioso alrededor, los comentarios con doble sentido de
su compañero Sobera, el debate surgido en las redes sociales sobre sus bragas o
ausencia de ellas...
Para aquel despistado que ha vivido en Marte y no tiene imágenes del momento bochornoso en torno al vestido. |
Derrotada preferí unirme
a esa corriente de borregos imbéciles. Sintiéndome peor porque en el fondo sé
todo lo que conlleva. Infligiéndome a mí misma el mayor de los daños. El que se hace a uno mismo. Me metí
en el papel de la mujer machista. Que es igual de malo que el hombre machista. Y así acabé riéndole las gracias a Sobera. Riendo cómplice con mis
amigos que agradecían a la Pedroche el primer autohomenaje del año. Acabé
sonriendo las gracias al viejo ganadero y sus cómplices. A todas las miradas
lascivas hacia mi cacho de carne cuando salgo a correr o a la piscina o al
gimnasio. A todos los compañeros de clase que se burlaban porque "cómo va
a saber eso, si es una chica", a todos ellos les dedico mi más DOLIDA
sonrisa como una machista mujer heterosexual viviendo en Europa.
O... ¿alguien sabe cómo
se cambia una sociedad entera?
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